Fundamentales: ¿Por qué cayo el mercado ayer?

La rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Moody's significa que la agencia de calificación de riesgo ha disminuido la evaluación de la solvencia del gobierno estadounidense.

En concreto, Moody's rebajó la calificación de Aaa a Aa1, lo que implica que, aunque sigue siendo una deuda de alta calidad, ya no está en el nivel más alto ("triple A").

¿Por qué ocurrió esta rebaja?

Moody's justificó su decisión principalmente por:

Aumento de la deuda pública y los déficits fiscales: El gobierno de EE. UU. ha acumulado una cantidad significativa de deuda y ha mantenido grandes déficits fiscales anuales durante más de una década. Moody's considera que estas métricas fiscales se han deteriorado y ya no son totalmente compensadas por las fortalezas económicas del país.

Falta de acuerdo político para abordar la situación fiscal: La agencia señaló que las sucesivas administraciones y el Congreso de EE. UU. no han logrado ponerse de acuerdo en medidas para revertir la tendencia de los grandes déficits y el aumento de los costos de los intereses de la deuda.

Aumento de los costos de los intereses: A medida que la deuda y los déficits han crecido, y las tasas de interés han subido, los pagos de intereses sobre la deuda del gobierno han aumentado notablemente.

Consecuencias de la rebaja:

Mayor costo de endeudamiento para el gobierno: Una rebaja de la calificación crediticia puede indicar a los inversores que la deuda es más riesgosa. Para compensar este riesgo adicional, los inversores podrían exigir tasas de interés más altas para prestarle dinero al gobierno de EE. UU., lo que aumentaría el costo de la deuda pública.

Impacto en los mercados financieros: Si bien los mercados ya han visto acciones similares de otras agencias (S&P en 2011 y Fitch en 2023), una nueva rebaja puede generar cierta volatilidad. Se ha observado que los rendimientos de los bonos a largo plazo de EE. UU. han subido, y los mercados bursátiles pueden verse afectados.

Presión sobre la política fiscal: La rebaja pone de manifiesto la necesidad de que el gobierno estadounidense aborde de manera más efectiva sus desafíos fiscales a largo plazo.

Alineación con otras agencias: Con esta rebaja, Moody's se une a Fitch y S&P, lo que significa que ninguna de las tres principales agencias de calificación otorga ya a EE. UU. la máxima calificación crediticia.

A pesar de la rebaja, Moody's sigue reconociendo las fortalezas excepcionales de Estados Unidos, como el tamaño, la resiliencia y el dinamismo de su economía, así como el papel del dólar estadounidense como moneda de reserva global.

La perspectiva de la calificación se ha cambiado a "estable", lo que indica una baja probabilidad de otro cambio en la calificación a mediano plazo